El Frente de Izquierda ha sido la fuerza que más benefiada ha salido del debate realizado en A Dos Voces. En el marco de un inflador mediático imparable hacia Milei, valieron dos o tres argumentos más que básicos para desacreditarlo. El fascismo, para desarrollarse, requiere de un amplio nivel intelectual: Hitler se posicionaba como el seguidor del idealismo fichteano y hasta del voluntarismo schopenahueriano. El fascismo alemán se apodera del desenvolvimiento intelectual en la libertad que había permitido el desarrollo industrial inédito de Alemania, los fachistas del tercer mundo sufren las consecuencias del atraso cultural que su propia clase social ha desenvuelto. La exposición de ignorancia de Milei debe servir para una ofensiva política última contra el recién nacido fascismo porteño por parte del movimiento popular.
Sobre todo, Santoro ha sido pasado por arriba, es la debacle última del kirchnerismo, incluso, él es radical. Todas las reivindicaciones populares quedaron en manos de Myriam Bregman, la burguesía carece de una estrategia para disputar la dirección de la progresía. La elección puede resultar en un salto inédito por parte del activismo peronista hacia la izquierda.
Pero el Frente de Izquierda no milita en esa orientación, no se plantea como alternativa de gobierno y no ve las condiciones reales para ganar la elección porteña o preparar el ballotage 2023 para expulsar a los macristas del poder porque se considera a sí misma militando en el marco de un reflujo histórico de la clase obrera cuando, en realidad, avanzamos hacia un ascenso definitivo del proletariado. El flujo y reflujo de las masas depende de la intervención en el corazón del movimiento, esto es, las luchas obreras. La fracción de Gabriel Solano está ausente en la sacudida que la burocracia sindical se está comiendo en las elecciones de delegados de todo el país y el PTS ausente en las luchas piqueteras. A un mes de la elección, la pelea por el voto pasa a la calle, a la acción directa y a la asamblea popular, todos métodos ajenos a los candidatos en pugna. El argentinazo ha estado ausente en el debate aunque cada vez más presente en la consciencia del pueblo.
Maxi Laplagne