Escribe Cata Flexer
Horas antes del inicio de clases en la mayor parte del país, cuando hay paros y medidas de lucha en multiples provincias contra el retorno en pandemia, el gobierno y la burocracia de CTERA anuncian un acuerdo en la paritaria nacional docente. 34,6%. Y la docencia, después de un año de retroceso salarial y trabajo a destaco, presta atención. Estudiado de cerca, sin embargo, no se trata siquiera de una zanahoria para desarmar las medidas de fuerza y garantizar el inicio de clases.
La paritaria «nacional» en realidad solo determina el salario mínimo a nivel nacional, que actualmente pagan solamente tres provincias. Aún así, el nivel acordado de un mínimo en un sentido muy literal. De un sueldo mínimo de $27500 hoy, se pasará en marzo a $31000, en julio a $34500 y recién en septiembre a $37000. Hoy la canasta familiar $56500, por lo que el sueldo de marzo estará $25000 por debajo de la línea de pobreza.
Por otro lado, el aumento será en tres cuotas, con lo que ese número recién se alcanzará con el sueldo de septiembre (a cobrar en octubre). La primer cuota, en marzo, será de apenas un 11%, cuando la inflación sólo de enero fue del 4%, por lo tanto de mantenerse ese nivel solo en entre enero y marzo la inflación será ya mayor a aumento, y el sueldo no aumentará hasta septiembre, mientras que sí lo hará la inflación.
Vale señalar, a su vez, que El 34,5 % al que se llegará en noviembre está muy por debajo del 50% proyectado de inflación para el año por todos menos el gobierno. Tampoco se recuperan lo perdido frente a la inflación en 2020, con un aumento del mínimo del 33,5% vs una inflación oficial del 36,5%. Todos estos números son, sin embargo, engañosos, ya que por tratarse del mínimo no rige para la mayoría de las provincias, donde las paritarias no sólo tuvieron porcentajes por detrás del nacional, sino que además no se cumplieron por diferentes «emergencias» declaradas por las provincias, como es el caso de CABA, donde el gobierno no abonó el aumento pactado para julio ni la clausula gatillo.
Finalmente, corresponde decir que dentro de lo acordado por la paritaria nacional se encuentra el único monto del sueldo docente de todas las provincias que paga nación, el Incentivo Docente (FONID o FONAINDO), aquella vieja suma por la que CTERA levantó la carpa blanca. El 45% de aumento al FONID significa la miserable suma de 2830 pesos por cargo, un insulto.
¿Quién le dio mandato a CTERA para este acuerdo? Nadie. Asambleas y plenarios de delegados en todo el país, en cambio, se han pronunciado contra el retorno y por aumento salaria que, de mínima, compense la inflación. A la lucha contra el retorno en plena pandemia, debemos sumar el reclamo de salario mínimo igual a la canasta familiar, aumento de emergencia e indexación mensual por inflación. Los trabajadores no queremos ser el «ancla» de la inflación de Guzmán, rechacemos el pacto social de la burocracia, las patronales y el gobierno.