Que la campaña kirchnerista intenta copiar a Milei no quedan dudas. De hecho, parten de la misma premisa: como imitar a los rubios macristas de Zona Norte ya no garpa, ha llegado la hora de decir barbaridades. Si se observa bien, de hecho, la astrología puede ser una ciencia a estudiar acerca de la relación espiritual del ser humano y el medio que lo rodea, fue lo que hizo Hipatia, la primera mujer filósofa de la historia en el Siglo V d.C. En cambio, la reacción pagana que se inició en la propia Ciudad imperial de Roma intento una y otra vez reemplazar la espiritualidad del ser sumido en el universo por la predicción. De esa manera, gobernaban los patricios. Los oráculos establecían a qué miembro de la gran familia le correspondía su lugar en el Senado, más tarde, el propio Julio Cesar hizo supervisar «ante los dioses», mediante el vuelo de pájaros, si le correspondía el poder absoluto. Atrás de los adivinos, un ejército descomunal alzaba las lanzas contra los esclavos sublevados. La convocatoria a la Carta Astral el mismo día que Bolsonaro moviliza supremacistas blancos defensores de la planicie de la tierra no puede ser más que el anuncio de un gobierno dispuesto a cualquier recurso para mantenerse en el poder, con las escopetas de Berni, contra la rebelión que desatará el ajuste contra el FMI.
Hace ya tiempo que el kirchnerismo se ha vuelto absolutamente enemigo del progreso científico. Ni en su campo ha podido progresar: el fracking no ha contado con el presupuesto estatal suficiente para revolucionar la energía nacional. El litio, plenamente investigado por el CONICET, se sigue extrayendo a costo de millones de litros de agua cuando ya se investigan en el mundo métodos de extracción no contaminantes. En las ciencias sociales no hablar, Verbitsky ha pasado a mejor vida después de negar la ley de la distribución equitativa de las vacunas.
Es necesario castigarlos con un voto científico, en defensa del materialismo dialéctico, la sanidad pública y la enseñanza de calidad. Por eso votamos a Política Obrera.
Maxi Laplagne