Abajo la Infame Campaña de Difamación hacia Fede Olmedo
En los últimos días hemos visto como páginas y medios oficialistas comenzaron una feroz campaña de difamación hacia Federico Olmedo –hoy en día preso político por parte del Gobierno Provincial de Gildo Insfrán- que busca tildarlo de “dealer, narcotraficante, etc.” Dichos medios (La Nota Formosa y Sala de Prensa Formosa) aluden a “aporte de lectores y fuentes judiciales” que ni siquiera cita para corroborar sus dichos, incluso afirma que dicha persona se encontraba “prófugo” de la ley, entre tantas otras viles mentiras que menciona. Detrás de esas calumnias e injurias existe una bajada de línea explícita por parte del Gildismo puro: todo aquel que ose manifestarse en contra del gobierno es un enemigo acérrimo y merece una persecución no sólo policial sino social, en la cual no debe haber tibieza alguna en sus palabras, cuyo responsable es el “periodista” militante Evelio Marcelo Ríos, militante del oficialismo acusado de difundir noticias falsas y de perpetrar ataques mediáticos a dirigentes políticos opositores, militantes, etc.
Pero ¿qué hay detrás del ataque mediático a Federico Olmedo? Estamos en presencia de una campaña sucia, infame y macartista, en la cual se busca relacionar a todo aquel que levante la voz a la oposición política de la UCR-PRO, incluso se busca aleccionar a la población en general a no rebelarse, a no levantarse contra las injusticias provocadas por el Gobierno Provincial a través de una campaña de miedo que avanza a pasos galopantes.
Pero ¿y cómo andamos por casa? Al parecer Marcelo Ríos no sólo encubre al gobierno sino omite las responsabilidades que éste tiene en las causas de narcotráfico: la causa de “los narco zapallitos” que involucraba a una familiar directa de Insfrán, la causa de Bareiro en Clorinda entre otras son causas que ligan directamente a personas allegadas al Estado o funcionarios mismos que Ríos no sólo desconoce sino que también encubre. El narcotráfico convive gracias a la complicidad del Estado y la cúpula policial, convive gracias a que los periodistas militantes hacen la vista gorda, pues cuando es el patrón el que está acusado entonces hay que cubrir el sol con las manos. Es por ello que reclamamos la libertad de Federico Olmedo, en un Estado donde supuestamente deben garantizarse los derechos la protesta no debe ser criminalizada. Al asumir Alberto Fernández dijo explícitamente “si estoy haciendo las cosas mal, salgan a las calles a decirme lo que está mal”. Por ello reclamamos la libertad inmediata de Federico, si en una democracia hay presos por protestar entonces el gobierno no tiene un carácter democrático, sino todo lo contrario.
Es por ello que debemos trazarnos una perspectiva de organización y lucha no sólo para lograr la libertad de Federico Olmedo y su posterior absolución sino para que en Formosa y en toda la Argentina no haya más músicos y jóvenes presos por luchar.
Escribió David Reed