Reunida en la embajada argentina junto a la bolsa de comercio norteamericana, la prensa sólo dio a conocer cuatro puntos de la discusión.
- La ministra dice contar con todo el arco político para avanzar hacia un ajuste fiscal. Esto incluye, por supuesto, a la oposición que desde hace días agita la necesidad de calmar las aguas frente a la crisis social. El regimen de la grieta se ha pulverizado en reemplazo del gobierno del Fondo Monetario.
- En abstracto, dicen, «se avanzará hacia un mayor ajuste fiscal». Teniendo en cuenta la presencia de las grandes empresas tecnológicas en la mesa de discusión ello implica un apriete de tuercas todavía más fuerte a los salarios (cuando no) (como acaba de anunciar Google para Estados Unidos) despidos masivos y suspensiones.
- Los subsidios a la energía. Tema del que no se informa resolución. Es el debate entre la mesa estadounidense. Chevron continúa siendo la gran propietaria de YPF y receptora de los mismos.
- Se exige la suba de la tasa de interes en momentos en que la deuda total de argentina supera ampliamente su PBI. Sólo cotando intereses de LELIQS y deuda con el FMI y el Club de Paris se superan los 40 mil millones adeudados en forma de interés. Se trata de un país que suda para pagarle a los fondos internacionales.