Repaso semanal de luchas obreras

Segunda ola y nueva normalidad. Para los trabajadores se traduce en la imposición de paritarias a la baja (en muchos gremios apenas se está “cerrando” la paritaria 2020 y no hay noticias de los aumentos para 2021) y condiciones de trabajo que repongan la rentabilidad capitalista reducida en los meses de cuarentena. El rechazo, que ante el aumento de la desocupación y la incertidumbre por la pandemia aún no es masivo, ha ido tomando forma en luchas sectoriales y en cada lugar de trabajo. Mientras se dio el primer paro de la sanidad en el marco del COVID19, las luchas en las fábricas también reflejan el ajuste en los protocolos y las medidas de cuidado para impedir los contagios, y la presión para volver a la normalidad. Cuando todavía la huelga general no se expresa como una tendencia, se hace aún más necesario su agitación como orientación de todos los conflictos y la necesidad de coordinadoras. Preparemos asambleas en cada lugar de trabajo y estudio, coordinación de todas las luchas en un congreso de trabajadores, preparemos la huelga general por la salud y por la vida.

Tal vez el hecho más importante de las últimas semanas haya sido la convocatoria al primer paro de la Sanidad (ATSA) en 20 años para el 26/03. Mientras la burocracia presiona por el aumento de las cuotas de las prepagas en acuerdo con las patronales, el paro, a pesar de Daer, se sintió fuerte en los hospitales y clínicas privadas, con cortes frente a todos los grandes centros de la Capital (Italiano, Español, Dupuytren, Favaloro, Güemes y Otamendi entre otros). En el Italiano, probablemente el hospital privado más grande de la capital, la comisión interna viene organizando asambleas y medidas de lucha, exigiendo salario igual a la canasta familiar y condiciones de trabajo.

Más allá del paro de la salud privada, las luchas de enfermeras y personal de salud se multiplican en todo el país. Los gobiernos de todos los colores esperan afrontar la segunda ola sin más preparación que la superexplotación de los ya agotados trabajadores del sector.

En Neuquén, los trabajadores de la salud autoconvocados recibieron la semana santa con un corte de 13 horas sobre la ruta 22, rechazando la paritaria firmada por ATE y UPCN. Otro punto clave es la cancelación de la segunda dosis de la vacuna también para el personal sanitario. Los trabajadores convocaban una nueva asamblea en Plaza Boca para este lunes 05/03 y han organizado un fondo de huelga ante la posibilidad de descuentos por los días de paro. 

En la Matanza, el 30 y 31 se realizaron jornadas de protesta con paro en algunos de los centros médicos, incluyendo un día de paro en el Hospital Odontológico. El 31/03 se realizó un corte y abrazo al Hospital Lacarde de San Miguel, por condiciones de trabajo y salario.  En Salta, los trabajadores del Hospital San VIcente de Paul de Orán, realizaron el 01/04 un corte de ruta 50 por por el pase a planta de los trabajadores contratados hace más de diez años y por condiciones y personal para atender los crecientes contagios por COVID. En Tucumán la asamblea de autoconvocados rechaza la oferta de aumento del gobierno. Como podemos ver, lugar por lugar, los trabajadores de la salud aprovechan el último aliento antes de una nueva saturación del sistema para reclamar por sus condiciones de trabajo.

Finalmente, merece ser remarcada la lucha de los trabajadores de la Clínica San Andrés, en Caseros, una de las ocho clínicas cerradas durante la pandemia, sólo en el Gran Buenos Aires. Los trabajadores denuncian no sólo el cierre del establecimiento y la pérdida de sus puestos de trabajo, sino que 18000 afiliados de PAMI que allí se atendían quedaron fueron derivados a otros distritos. Con 150 trabajadores, decenas de camas de internación y una unidad de terapia intensiva con doce camas con respirador, nada más que el vaciamiento patronal y los negociados capitalistas pueden explicar el cierre. Los compañeros están en lucha desde hace dos meses, acaban de realizar un importante plenario para coordinar las luchas de la zona y el 30/03 cortaron durante toda la mañana la General Paz.

30 y 31/03 paro activo de vitivinícolas, impulsado por los trabajadores que ya rechazaron dos ofertas salariales y piden salario igual a la canasta familiar, paro que fue arrancado al sindicato a fuerza de asambleas y autoconvocatorias, en plena vendimia. El epicentro del paro estuvo en Mendoza, con decenas de piquetes en las principales bodegas, cortes y asambleas. El otro reclamo fundamental es el fin de la precarización y el trabajo en negro, absolutamente masivo en este sector. Una movilización sin precedentes copó el centro de Mendoza. 

En Buenos Aires, los trabajadores de Fernet Branca votaron en asamblea y realizaron piquetes durante el 30 y a pesar de la conciliación obligatoria (que no acató el FOEVA nacional pero si la seccional local) se mantienen en estado de alerta y movilización.

Grandes fábricas paran para defender la salud

El martes 29/03 los trabajadores Unilever Pilar (plantas de Hellmans y Knorr) fueron a un paro con piquetes en puerta que fue levantada recién ante la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo. La principal causa de la medida es la imposición por la patronal de una “nueva normalidad” que significa en los hechos penalizar a los trabajadores que se enfermen por COVID y fomentar que vayan a trabajar enfermos. La empresa no paga bonos a trabajadores que estén de licencia por COVID, y ahora también quitó los premios a aquellos trabajadores que denuncien algún síntoma ante el servicio médico de la planta si luego el hisopado da negativo, desalentando el diagnóstico y el aislamiento. También eliminó los hispados “express” que realizaba a los contactos de los casos confirmados y la desinfección de la planta en estos casos. A estos reclamos se sumaron los correspondientes a la paritaria 2021 (2020 cerró con una pérdida del 10% frente a la inflación), al pago de horas extra y al pase a planta de contratados.

Los trabajadores de Bridgestone, apoyados por el combativo SUTNA, fueron al paro el miércoles 31/03 para garantizar el aislamiento de los contactos estrechos de un trabajador diagnosticado con COVID. No es la primer medida de lucha de los compañeros del neumático, que ya en 2020 protagonizaron un paro de 24 horas para imponer medidas de protección y que presentaron el primer protocolo elaborado por los propios trabajadores junto a especialistas. 

En Unilever y Bridgeston marcan el camino para los trabajadores de la industria, extorsionados a ir a trabajar enfermos si quieren cobrar sus sueldos íntegros mientras se desbaratan las medidas de protección instaladas durante la primera ola en 2020. Saludamos al SUTNA en la defensa de los compañeros y llamamos al conjunto de los trabajadores a organizarse en asambleas en su lugar de trabajo y coordinadoras.

También en Tierra del Fuego

Las tres fábricas del grupo Mirgor (Caputo), Iatec, Mirgor y Brighstar realizaron cuatro días de paro (del 27 al 31/03) a pesar del aislamiento por parte de la UOM local y nacional, por las condiciones de trabajo, entre ellas, el de jardín maternal para los hijos de los trabajadores, mayoritariamente mujeres. 

El subte, siempre el subte

La muerte de un trabajador, el segundo confirmado por contaminación con asbesto, dió lugar a un contundente paro de todas las líneas y talleres el sábado 02/04. Recordemos que fue la acción de los propios trabajadores la que demostró la presencia de este material contaminante en las formaciones e instalaciones del subte. No es la primer medida que toman los compañeros, que ya habían parado contra el intento de eliminar las dispensas a los trabajadores mayores de 60.

Docentes: nueva ola (de rechazo a la presencialidad)

Ctera y los sindicatos docentes han sido el principal apoyo sindical para imponer la “nueva normalidad” entre cuyas patas fundamentales está el retorno a la educación presencial. Incluso las conducciones multicolor de los SUTEBA en provincia y Ademys en CABA fueron subsidiaros por izquierda de esta orientación, al defender una presencialidad “en condiciones” que  no existe. 

El meteórico ascenso de casos en todo el país pero especialmente en la capital, ha dado impulso a grupos de autoconvocados que ya se organizan para masificar el reclamo de suspensión de actividades presenciales en escuelas y la demanda de que el estado garantice el acceso a dispositivos e internet para sostener la educación virtual. 

En CABA, Ademys convocó a 24 horas de paro, que fue acompañado por semaforazos organizados por las asambleas de los distritos y medidas en la puerta de numerosas escuelas, incluída una conferencia de prensa acompañada por varias decenas de compañeros en la escuela del docente fallecido. A partir de allí, se organizó un grupo de “docentes contra la presencialidad” que está tomando fuerzas.

La misma campaña está tomando fuerza en la GBA donde asambleas de docentes y familias organizaron movilizaciones en Merlo y Morón.

En Salta, los autoconvocados (canal histórico de la organización docente de la provinca) acaba de votar en asamblea una campaña contra la presencialidad. 30 y  31 docentes de misiones fueron al paro y realizaron un corte y acampe en la ruta 14.